La suerte, el póker y tus resultados en apuestas deportivas
No se puede negar que la suerte influye en casi todos los aspectos de nuestras vidas.
Como dijo Woody Allen en esa famosa intro de la película Match Point
«La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida depende de la suerte. Asusta pensar cuántas cosas se escapan a nuestro control»
Sin embargo, hay una pregunta que siempre me hago y es, entonces… ¿Por qué los mejores jugadores de póker del mundo son siempre los mismos?
Total, si todo fuera azar, ¿por qué no te presentas a las series mundiales del póker y las ganas? ¿Son gente con mucha suerte?
Bien.
Las apuestas deportivas son un juego de habilidad. Igual que el póker.
Un juego de información incompleta donde hay que tomar decisiones bajo el paraguas de la incertidumbre. Igual que en el póker.
Es decir, en sus resultados finales hay un componente de azar en donde incluso tomando las peores decisiones posibles puedes acabar ganando por pura suerte y tomando buenas decisiones acabar perdiendo. Es tan jodido, como real.
Un buen jugador es aquel que hace tantas jugadas que si se repitan muchas veces darán lugar a una ganancia a largo plazo.El problema aquí es que una vez tienes los resultados, distinguir entre la suerte y la habilidad no siempre es fácil.
Y esto no es exclusivo del póker o las apuestas, si no que lo podemos ver también en nuestras vidas, donde tomar buenas decisiones no te aseguran siempre el éxito, pero tomar muchas buenas decisiones te pueden ofrecer algo más de certeza.
Llegados a este punto me surge la duda ¿Cuál es entonces la visión más acertada? ¿talento + suerte? ¿solo suerte? ¿casualidad? ¿trabajo diario?
Bien, no pretendo disertar sobre el tema de manera profunda, mis obligaciones me llaman y tu tiempo es limitado 😉
Pero sí me gustaría hablar sobre la suerte en las apuestas deportivas y cómo pueden influir en tus resultados a corto y largo plazo.
Una historia personal sobre la suerte
Tomar buenas decisiones, es junto al trabajo y la suerte los pilares básicos de éxito en la vida.
Es terrible, pero si lo piensas, cuando por fin estamos preparados para tomar decisiones es cuando ya somos más mayores. Y honestamente, esto es un problema, porque significa que gran parte de las decisiones importantes de nuestras vidas las tenemos que tomar siendo jóvenes, inexpertos y sin mucha información.
Tal como lo veo, el que consigue tomar decisiones a pesar de la incertidumbre, aceptando que tomar buenas decisiones no significa que vayamos a acertar siempre, es el que de una manera u otra ha entendido de que va este juego.
Sobre esto tengo una teoría.
En la vida, a diferencia del póker y las apuestas deportivas vivimos fuera de banca.
Tomamos pocas decisiones muy importantes y no podemos tomarlas suficientes veces como para aprender a tomar siempre la mejor decisión. Es decir, no vamos a llegar al largo plazo en esas decisiones
Mirad, os cuenta una historia.
Allá por el año 2015 WinnerOdds no existía.
Tan sólo tenía una hoja de excel y un PDF sobre lo que pensaba que algún día podría ser WinnerOdds. Tenía una idea en la cabeza sobre cómo poder desarrollarlo, pero me faltaban algunas piezas.
No sé si la vida, la suerte o simplemente una casualidad hizo que a raíz de acudir a una fiesta, uno de mis mejores amigos, me presentara a Marc. Y que a su vez, éste conociera a Juanan, Jose y Manu.
Ellos son el equipo original que convirtió esa hoja de excel en una web y el PDF en un plan de negocio exitoso. Sin ellos, esto no sería posible.
Para mi es inevitable pensar, si la suerte jugó un papel significativo en nuestras vidas o si todo está ya predeterminado. Nunca lo podré saber.
Si apuestas con EV +, ganar es inevitable.
En este circo romano que son las apuestas, es muy común escuchar opiniones más dogmáticas, como aquello de que las apuestas deportivas son una actividad incierta, azarosa y que poder obtener una rentabilidad en ella es un simple golpe de suerte.
Unos lo afirman por simple ignorancia y otros en base a una estrategia torticera y desleal. Hay de todo.
En parte tienen razón, ya que, aunque anhelamos (vía multitud de sesgos) tener el control de todo lo que hacemos, la realidad nos muestra que las apuestas deportivas, al igual que pasa con las cotizaciones de las empresas en la bolsa, son inherentemente inciertas.
Es decir, nadie sabe qué precio tendrá Google mañana o quién ganará la liga el año que viene.
En el caso del fútbol, por ejemplo, los partidos se desarrollan de manera compleja, caótica y posiblemente no determinista si consideramos que los resultados, al menos a corto plazo, pueden ser completamente influenciados por el azar.Ya sea porque el VAR lo aplican en cada jornada de una manera distinta o por que un jugador se lesiona.
La mayoría de los apostadores son conscientes de que tanto la buena como la mala suerte pueden desempeñar un papel fundamental en el resultado de las apuestas individuales. Sin embargo, la pregunta que surge es en qué medida el factor del azar afecta los resultados a largo plazo.
Tal como lo veo yo, ganar dinero en las apuestas deportivas no consiste en elegir a los ganadores.
El secreto está en estimar las probabilidades reales mejor que las casas de apuestas y los apostadores recreacionales
Es decir, cuando las estadísticas juegan a tu favor, ganar es inevitable. Y aunque te puedan vender lo contrario, no son trampas ni tampoco golpes de suerte. Tenlo claro.
Algunos datos que diluyen la suerte en las apuestas deportivas
Para poder entender esto, no podemos olvidar un término que seguro habéis escuchado y leído en ocasiones. La famosa “varianza”
Esto no es más que, la dispersión del resultado obtenido con respecto al valor promedio esperado. O dicho de una forma más fácil, “cuánto se aleja TU resultado de la media”
Lo que vemos en el día a día con algunos usuarios es que buscan ganar siempre lo mismo, mes a mes, como si esto fuera “un plazo fijo” pero olvidan la parte más importante, la suerte y la dispersión, que a corto plazo es como unos cuchillos cayendo del cielo.
Es más, incluso comparando los resultados de los propios usuarios de WinnerOdds podemos observar que pueden tener distintos resultados entre unos y otros, ya que no todos harán las mismas apuestas en todo momento.
La varianza o la suerte, por tanto, es una variable demasiado importante como para obviarla.
Sin embargo,uno de los mejores antídotos para que la suerte pierda peso en los resultados de tus inversiones es el paso del tiempo y hacer cuantas más apuestas mejor.
En el anterior artículo sobre “por qué la gente falla al usar WinnerOdds” pusimos varios ejemplos de casos reales de nuestros usuarios.
Uno de los más significativos es el que denominamos “el usuario estoico”
Observa esta gráfica con detenimiento. ¿Qué ves?¿Pensarías que es un tipster ganador?
Durante el camino, la suerte puede hacer muchos estragos y es posible que te encuentres con periodos de estancamiento, retrocesos y caídas, que te pondrán realmente a prueba.
Pero la imagen, nos deja un aprendizaje altamente valioso y es que, el que persevera en un método de EV + tiene muchas más probabilidades de ganar, que el que abandona a mitad de camino.
También nos enseña que las cosas buenas no suelen ser rápidas, ni fáciles y que los atajos casi nunca te llevan al camino adecuado.
Asi que, si eres de los que no suele coger atajos, sabe que esto de ganar en las apuestas deportivas no es una cuestión de suerte, esto que te voy a contar ahora te interesa.
Calcula tu propia suerte en las apuestas deportivas
Hace un tiempo publicamos una calculadora que entre otras cosas, te ayuda a conocer el grado de eficacia de tu sistema de apuestas tan sólo aplicando unas métricas básicas.
Las probabilidades son muchas veces contraintuitivas y necesitamos parar y pensar despacio para entender los números con claridad.
Lo que vemos gracias a esta calculadora es que, si tienes un método con un yield a largo plazo positivo, a medida que aumenta el número de picks las probabilidades de obtener resultados negativos disminuyen.
Es decir, al paso de los meses, los años y los miles de picks, la “suerte” se vuelve menos relevante en tus resultados.
Tal y como hemos visto también en el ejemplo del usuario estoico, el que sigue un método de EV + y persevera, tarde o temprano acaba ganando.
El problema de todo esto es que, no todos son capaces de llegar aquí y en ocasiones abandonan a mitad de camino confundidos por los malos resultados.
Lo entenderéis mejor con este ejemplo, a modo de juego, con dos posibles tipsters.
- El tipster malo pero con suerte
- El tipster bueno, pero gafado
Vayamos con el primero.
Imagina un tipster que está empezando. Elige las apuestas “a ojo” y no tiene un método probado con un backtest suficiente. Apuesta a cuota promedio 2 con un tamaño promedio de 1 ud y ha obtenido un 10% de yield en 100 apuestas.
-Qué bien, soy el puto amo.
Vale, pero… ¿qué probabilidad hay de que esto haya sido suerte?
Veamos.
Si apuesta en una sola casa de apuestas con margen 5%, y no tiene ninguna habilidad, su yield a largo plazo será -5%.
Sabido esto.
Después de 100 apuestas, tendrá un 5.46% de probabilidades de acabar con un yield superior a 10%. Solo por suerte.
Es decir, más o menos, 1 de cada 20 tipsters, incluso si los picks los selecciona un chimpancé con los ojos vendados, acabará con un yield del 10% o más apostando a cuota 2.
Y ahora me pregunto, ¿cuántos tipsters hay en el mercado? ¿Cientos? ¿Miles?
Los números realmente asustan y no es una locura concluir que muchos de los que están ahí arriba con tan pocas apuestas es muy probable que su éxito se deba a la suerte.
Para poder ilustrar este ejemplo, he tenido que darle más de 20 veces a calcular, para encontrar un caso positivo, pero al final he obtenido esta gráfica donde este tipster malo, es ganador con 100 apuestas.
Sin embargo si en vez de 100, ponemos 1000 la probabilidad de sacar un yield de 10% es prácticamente 0%.
Esto nos demuestra que a corto plazo, la influencia de la suerte puede ser muy relevante. Tanto para bien como para mal. Un mal tipster puede tener buenísimos resultados a corto plazo y no por ello tener un método ganador.
La clave aquí es poder determinar si tus resultados son debidos a la suerte o es producto de tu habilidad.
En el segundo ejemplo,tenemos el tipster bueno, pero gafado.
Este es un cerebrito. Tiene un método súper preciso. Yield a largo plazo 10% a cuota 2… Una mina vamos.
¿Qué probabilidad hay de que pierda más de 10 unidades después de 100 apuestas?
Le damos un poco a la aritmética y nos sale esto: 100-97.6=2.84%
Es decir, sólo un 2,84% de probabilidades.
Dándole más de 50 veces a “Calcular” he obtenido esta gráfica:
Lo que vemos en este caso es que, un tipster bueno, que es capaz de ganar un 10% de yield tiene casi un 3% de probabilidad de obtener un mes en -10 unidades e incluso, llegar a las -20 unidades.
¿Quiere decir esto que sea malo? No.
Sin embargo seguramente sea visto como un tipo que no tiene ni idea. Un paquete. Puede que incluso abandone.
-Imposible que sea ganador con estos números…
Bien.
Sin embargo, si usas 10.000 apuestas, es decir, juegas a largo plazo ahí ya no estás jugando al juego de la “suerte”
El que llega vivo a esta pantalla del juego, tiene un sistema robusto, rígido y bien construido.
Ahí se ve el yield a largo plazo. Esto es lo que te diferencia del resto de tipsters.
El que llega vivo a esta pantalla del juego, tiene un sistema robusto, rígido y bien construido.
Tipster malo y tipster bueno después de 10.000 apuestas
Estas dos gráficas así juntas son absolutamente cristalinas. No hay dudas de quién es mejor.
Con esto lo que quiero que veas es que , a largo plazo la suerte es anecdótica. El tipster bueno sube casi como una recta. Directo a la luna. Si haces zoom verás altibajos, baches e incluso DD gordos – de hecho hay un drawdown máximo de 25 unidades – pero a largo plazo da igual, la gráfica pese a todo no para de subir.
Sin embargo con el tipster malo el desastre es claro y eso que al principio, en esas 100 primeras apuestas era difícil de intuir.
Conclusión
Soy consciente que, aunque la suerte puede tener un impacto en las apuestas deportivas, es importante destacar que el éxito a largo plazo no se basa únicamente en la buena fortuna.
Aquí la moraleja es clara.
En el fondo, por más que nos rompamos la cabeza, a corto plazo hay cosas que simplemente no podemos controlar. No importa cuánto estudiemos, ni cuánto nos preparemos, hay variables que escapan de nuestro dominio.
Sin embargo, como hemos podido ver, a largo plazo el “efecto suerte” se diluye ya que siempre y cuando adoptes un enfoque fundamentado en el análisis de probabilidades y la búsqueda de apuestas con valor esperado positivo, ganar es inevitable.
Y es por esto por lo que siempre ganan los mismos al póker y el motivo por el cual WinnerOdds lleva batiendo a las casas de apuestas durante 7 años.
¿Y tú? ¿Eres cortoplacista o largoplacista?
Saludos
Miguel Figueres
Buen artículo Miguel, gracias por compartir. La teoría está bien clara y la explicas estupendamente. Lo que me «asusta» de la práctica es lo siguiente: ¿qué ocurre si tienes un método robusto y que funciona, ya lo has comprobado con miles de picks, y de repente el mercado cambia o la casa que usas de referencia cambia su método de generación de cuotas? En ese momento podría ocurrir que el método deja de funcionar y sigas empeñado en que debe funcionar…
Entiendo que en ese caso la forma de protegerte es asignarte un máximo DrawDown. Pero la pregunta del millón, ¿cómo establecer ese máximo DrawDown?
¡Saludos!
Hola David! Muy buena pregunta. Efectivamente puede pasar que las casas de apuestas implementen alguna mejora (pero todas a la vez es improbable). Si consigues calibrar tu tamaño de apuesta para que la probabilidad de DD mayor del 50% sea inferior al 1% (por ejemplo, usando esta calculadora: https://valuebettingblog.com/es/calculadora-de-simulacion-de-apuestas-deportivas/), entonces yo seguiría hasta que el DD sea igual o mayor que 50%. Si se supera, entonces ya dejaría el método y hasta que no me asegure de que sigo teniendo «edge» o «EV+», haría solamente simulaciones sin apuestas con dinero real. Una vez consiguiera un nuevo método con p-value<1% y probabilidad de DD>50% inferior al 1%, entonces volvería a apostar con dinero.